Realzar el pasado

Esta finca es una segunda residencia en la que los clientes buscaban desde el comienzo la desconexión total del mundo urbano. Esta propiedad ha permanecido en la misma familia durante varias generaciones siendo punto de referencia de disfrute de familiares y amigos. Por ello era fundamental conservar la esencia de la casa, respetando el entrevigado del techo de madera maciza.

Salón principal
Salón principal

Luz natural en potencia máxima

Otro de los puntos fuertes de la vivienda es la luz, los balcones situados a ambos lados de las estancias proporcionan una entrada de luz natural continua a cualquier hora del día, lo que ensalza la sensación de paz y tranquilidad que rodea la finca.

Ir al contenido